El Ayuntamiento garantiza que las obras de la calle Trinitarios han contado con “un control arqueológico permanente”
Las concejalías de Promoción Económica y Empleo y la de Urbanismo han informado que las obras de la calle Trinitarios han sido objeto de “un control arqueológico permanente”, entre abril y octubre de 2023, como fase previa a la ejecución al siguiente paso del proyecto, la construcción de un jardín.
El informe arqueológico recoge que se han detectado evidencias indirectas de la presencia del anfiteatro del siglo I d.C, pero ningún resto del edificio, al ser expoliado probablemente en época islámica. Además, se ha documentado un pequeño recinto habitacional, en concreto un espacio de apenas 1,60 de anchura, delimitado en su lado sur por un muro de tapial con zócalo de mampostería.
Este zócalo, según los arqueólogos, está construido mediante piedras procedentes de los frogones de opus caemeticum del anfiteatro. El estudio preliminar del material recuperado, aún en proceso, parece situarlo entre los siglos IV y V d.C. Parte de la secuencia estratigráfica localizada y el muro de tapial de la casa romana, además de un cartel explicativo, se van a incorporar a la pequeña plaza.
Control arqueológico permanente
La zona de actuación, en la unión de la calle Honda con la calle Carreteros, es un parterre y una escalera junto a la alineación de fachadas, que salva el acusado desnivel, de dos metros y medio, entre ambas vías, ubicadas en la zona de Covachuelas.
Se trata de un entorno en el que existen varios edificios catalogados como monumentos, como el Hospital Tavera, el Hospital de San Lázaro y la ermita de San Eugenio. En la acera de enfrente, ahora desparecido, se ubicaba el convento de los Trinitarios o San Ildefonso, posteriormente prisión provincial y, actualmente, sede de los juzgados.
La presencia, además, del anfiteatro romano, localizado en la acera de la calle Carreteros en 2016, ha hecho necesario que el proyecto haya sido sometido a un control arqueológico permanente, por parte de la asistencia técnica de Arqueología del Ayuntamiento de Toledo.
El informe señala que “los trabajos de excavación han sido complejos, debido a la presencia de múltiples conducciones y saneamientos, la existencia de una cárcava que ha desmantelado toda la secuencia romana y medieval de esta zona de la calle, a lo que hay que añadir, una cantera de extracción de arcillas del S. XIX, que también eliminó una gran parte de la secuencia arqueológica”.
“Los trabajos se han realizado por unidades estratigráficas reales, siguiendo el proceso de sedimentación del yacimiento. Esto ha permitido aislar el material de cada una de las fases históricas detectadas”, concluye el informe.