Velázquez apela a la corresponsabilidad en materia de agua
El alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, ha instado hoy a asumir la responsabilidad compartida en el manejo del agua, destacando que esto solo se logra a través de la educación, especialmente dirigida a los niños para que tomen conciencia sobre el uso responsable del recurso hídrico.
Estas palabras fueron pronunciadas por el alcalde durante la apertura de una exposición organizada por la empresa concesionaria Taguas con motivo del Día del Agua. En el evento estuvo acompañado por Eduardo Galán, gerente del servicio municipal de Tagus. La exposición estará en la plaza de Zocodover hasta el jueves 21 de marzo.
Velázquez reafirmó su compromiso con el uso responsable del agua, reconociendo que aunque se ha avanzado, aún queda mucho por hacer. Subrayó la importancia de realizar pequeños gestos que pueden tener un impacto significativo en la sostenibilidad y el medio ambiente en el futuro.
En cuanto al consumo de agua en Toledo, el alcalde señaló que el Ayuntamiento representa el 6%, los hogares el 66%, y la industria el 13%. Tanto él como el gerente del servicio de agua destacaron las particularidades del sistema de abastecimiento de la ciudad, que incluye dos presas que atienden a casi 120,000 habitantes, así como una red compleja de depósitos y estaciones de bombeo de aguas residuales.
Velázquez también hizo hincapié en la necesidad de infraestructuras compatibles con la preservación del patrimonio, como el río Tajo, y mencionó los esfuerzos del Ayuntamiento para mejorar la calidad del agua del río, incluida una actuación reciente en el Arroyo del Aserradero.
Además, se anunció la licitación de un importante contrato de depuración, ya que la depuradora del barrio del Polígono estaba al límite de su capacidad y requería mejoras. Estas inversiones, según el alcalde, resolverán el problema de contaminación y evitarán sanciones económicas que podrían destinarse a otros servicios municipales.
En resumen, Velázquez expresó su confianza en que las acciones tomadas conducirán a un futuro en el que la contaminación del río Tajo sea solo un recuerdo, y sirvan como lecciones para mejorar en el futuro.