La exposición de Alberto Romero, “Isabel, una reina para la eternidad” estará hasta el 2 de junio en el San Marcos
La exposición de Alberto Romero, “Isabel, una reina para la eternidad” estará hasta el 2 de junio en el San Marcos.
Supone un proyecto de gran calidad para impulsar la candidatura a la Capitalidad Europea de la Cultura.
Para el artista, la reina Isabel “es la pieza clave de la historia de nuestro país, que unió y forjó España como nación y que gracias a su matrimonio con Fernando hicieron un gran país del cual tenemos que estar muy orgullosos”.
Capitalidad Europea de la Cultura en 2031
La concejala de Cultura, Ana Pérez, ha presentado hoy, junto al artista Alberto Romero su nueva exposición ‘Isabel, una reina para la eternidad’ que se expondrá en el Centro Cultural San Marcos desde el próximo viernes 22 de marzo hasta el 2 de junio.
Una exposición de una “gran calidad artística”, ha asegurado Ana Pérez, que supone “un gran apoyo e impulso para la candidatura de Toledo a la Capitalidad Europea de la Cultura en el año 2031”.
Alberto Romero es “uno de los artistas contemporáneos con más proyección nacional e internacional con unas obras inconfundibles por su colorido, relieve y contrastes y con una sensibilidad especial para mostrar la belleza en todo su esplendor”, ha dicho la concejala.
550 aniversario de la coronación de la Reina Isabel la católica
Una muestra en la que el artista lleva casi cuatro años trabajando, que coincide con la celebración, este año 2024, del 550 aniversario de la coronación de la Reina Isabel la católica y que, a través de 37 pinturas inéditas y una escultura en bronce, realiza un recorrido desde su nacimiento hasta su fallecimiento.
Por ello, ha señalado Romero, “es una exposición muy didáctica y se la propongo también a los centros educativos ya que en ella, el escolar va a sentirse muy cómodo, no solamente viendo las obras en concreto, sino porque hago unas cartelas explicativas sobre actuaciones importantes y un recorrido por los personajes que estuvieron alrededor suyo”.
“Una mujer que vivía en una época de poder y de hombres y en la cual se sublevó, una mujer que, ante todo, tenía una religiosidad muy arraigada a sus principios y que nunca la abandonó y siempre para ella era su baluarte”, ha puntualizado.