Las obras de El Greco regresan a Santo Domingo el Antiguo
Las obras de El Greco, que han sido exhibidas desde el pasado mes de febrero en la Galería Central del edificio Villanueva del Museo del Prado, han regresado a su hogar en el convento de Santo Domingo el Antiguo de Toledo. El alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, junto a varios concejales de la Corporación Municipal, asistieron el pasado jueves a la presentación de «Los Grecos de Santo Domingo vuelven a casa», un evento que marca el retorno de estas importantes piezas artísticas a la ciudad.
La presentación contó con la presencia de Leticia Ruiz, comisaria de la exposición, y Almudena Gómez, restauradora del Museo Nacional del Prado, quienes detallaron el proceso y el impacto de la muestra en Madrid. El alcalde Velázquez expresó su satisfacción por el regreso de las obras a Toledo, destacando que «no puede haber un lugar mejor para ello que la mejor pinacoteca del mundo», en referencia al convento toledano, que es el primer encargo de El Greco en España.
Durante su estancia en el Prado, ocho de las nueve obras que El Greco realizó para este convento fueron visitadas por cientos de miles de personas. La novena pieza se encuentra en el Museo del Hermitage de San Petersburgo. El alcalde recordó la trascendencia de estas obras, que «cambiaron la forma de hacer los retablos en las iglesias», marcando un hito en la historia del arte.
Velázquez aprovechó la ocasión para agradecer a todas las partes implicadas en esta iniciativa. Hizo mención especial a la Fundación de Amigos del Museo del Prado, a la comisaria Leticia Ruiz, a la restauradora Almudena Gómez y, de manera particular, a la comunidad de religiosas de Santo Domingo el Antiguo, encabezada por la madre María, por su colaboración.
Además, el alcalde resaltó un beneficio adicional de la cesión de los cuadros al Prado: la restauración de la obra ‘La Anunciación’ de Eugenio Cajés. Velázquez calificó esta actuación como «verdaderamente provechosa» y manifestó su deseo de continuar en esta línea de colaboración. Confía en que Toledo pueda seguir participando en exposiciones de relevancia, llevando el nombre de la ciudad y de sus conventos a otros escenarios, «a cambio de seguir restaurando nuestro patrimonio», concluyó. El regreso de estas obras no solo representa un enriquecimiento cultural para Toledo, sino también una oportunidad para revalorizar y mantener el legado artístico de la ciudad.