IU presenta trece alegaciones al proyecto de ZBE y pide priorizar el transporte público colectivo
El Grupo Municipal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Toledo ha presentado un total de trece alegaciones al proyecto para la implantación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en el Casco Histórico.
Estas tienen el objetivo de reorientar la normativa hacia un modelo que dé prioridad al transporte público colectivo y a la sostenibilidad, más allá de lo que consideran una mera “obligación legal”.
Vocación medioambiental con el PMUS
El portavoz de la formación, Txema Fernández, señaló que el documento carece de una verdadera vocación medioambiental y subrayó la necesidad de que sea el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) —aún pendiente de completar su tramitación— el que marque las políticas municipales en esta materia. “Debe ser el eje esencial de unas políticas que consoliden el transporte colectivo frente al uso del vehículo privado”, defendió.
Entre las alegaciones, IU reclama que el proyecto incorpore infraestructuras destinadas a incentivar los medios alternativos de transporte, ya que en su versión actual “únicamente contempla medidas que favorecen el uso del vehículo privado”. En este sentido, Fernández propuso la creación de un intercambiador de transporte público como infraestructura imprescindible y no como una mera posibilidad.
La formación también plantea que el futuro Plan de Ordenación Municipal (POM) contemple una conexión sostenible entre barrios y dentro de ellos, con medidas de peatonalización y alternativas de transporte público. Según Fernández, el documento “carece de proyectos que apuesten por barrios peatonales o interconectados mediante vehículos alternativos” y tampoco recoge avances en materia de transporte colectivo a la espera de un nuevo contrato de gestión.
Zona verde en el Casco Histórico las 24 horas del día
En lo relativo al Casco Histórico, IU solicita la aplicación de la zona verde las 24 horas del día y los siete días de la semana para reducir el tránsito de vehículos, así como una modificación en la redacción de las exenciones para evitar que la normativa desincentive la llegada de nuevos vecinos.
Otras alegaciones hacen referencia al funcionamiento de la futura Comisión de Movilidad, que, según la propuesta, debería reunirse de manera trimestral para evaluar las denominadas “listas blancas” de accesos al casco y el cumplimiento de la ordenanza. También se exige que el proyecto especifique el coste y el personal necesario para la Oficina de Atención al Ciudadano, encargada de la gestión de la ZBE.
Finalmente, IU pide la eliminación de la exención para vehículos históricos, por considerarlos altamente contaminantes, y rechaza que la promoción del cambio de vehículos de combustión a eléctricos se contemple como objetivo cuantificable en la lucha contra el cambio climático.
Con estas trece alegaciones, Izquierda Unida pretende que el proyecto de ZBE de Toledo no se limite a una imposición normativa, sino que se convierta en una herramienta real para construir una ciudad más habitable, sostenible y atractiva en el futuro.