La Nocturna de Toledo bate su récord de participación con 5.700 corredores en su 18ª edición
Miles de participantes completaron el recorrido en la anochecida de este sábado, alcanzando la meta en la plaza de Zocodover. El alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, presente en el evento, definió La Nocturna de Toledo como «el evento deportivo más importante de la ciudad, junto con la San Silvestre».
La prueba experimentó una demanda sin precedentes, cerrando las inscripciones diez días antes de su celebración por primera vez superando los 5.700 participantes, una cifra superior a la de la tradicional San Silvestre toledana.
En la categoría masculina, la victoria fue para Daniel Lemayian, con un tiempo de 27:52. Le siguieron Adrián Villa (28:18) y Gonzalo Ferrando (28:44). En la categoría femenina, Purity Chepchirchir (30:32) se alzó con el primer puesto, completando el podio Ana Hernández (32:32) y María del Carmen Risueño (34:56). Los vencedores en la categoría de veteranos fueron Ignacio Jesús Rodríguez (30:27) y Carmen Ballesteros (38:15).
La carrera contó con la presencia de figuras destacadas del atletismo como Abel Antón y Martín Fiz, embajadores del Banco Santander, patrocinador principal. También participó Joaquín Romera, vicepresidente de la Diputación de Toledo, quien completó el recorrido en una silla Joelette asistido por bomberos del Consorcio.
La creciente relevancia de La Nocturna de Toledo se refleja en la diversidad de sus participantes. De los 5.700 inscritos, 1.725 fueron mujeres (un 30,3 % del total), una cifra que aumenta cada año. Además, la prueba atrajo a corredores procedentes de 42 provincias españolas y de países como Uruguay, Francia, Rumanía, Bélgica, Polonia, Alemania, Gran Bretaña o Kenia. Durante el evento, algunos participantes portaron la bandera de Palestina en referencia a la situación de su población.
La prueba, organizada por el club deportivo La Mezquita y la asociación vecinal, ofreció dos recorridos de 8,5 y 5,5 kilómetros. La ruta larga partió de la avenida de Castilla-La Mancha, mientras que la corta lo hizo desde la plaza de toros. El trazado de 8,5 km cruzó el puente de Alcántara, subió por Gerardo Lobo, bajó por Bisagra hacia el paseo Merchán, continuó por el puente de la Cava y el de San Martín, y regresó al Casco por la Puerta Cambrón y la calle Real. El tramo final recorrió la zona turística, pasando por la plaza del Ayuntamiento y la calle Comercio hasta la meta en Zocodover.