El Día Europeo de las Personas Sordociegas visibiliza sus reivindicaciones y necesidades
El Día Europeo de las Personas Sordociegas visibiliza sus reivindicaciones y necesidades. La concejala de Servicios Sociales, Ana Belén Abellán, ha participado este viernes en la lectura del manifiesto con motivo del Día Europeo de las Personas Sordociegas que se celebra cada 22 de octubre.
El acto de lectura del manifiesto ha contado con la presencia también de otros ediles del Gobierno local, así como del presidente de la Asociación de Sordociegos de España en la región, Hipólito Jiménez; el presidente del Consejo Territorial de la ONCE en Castilla-La Mancha, José Martínez y el delegado Territorial, Carlos Javier Hernández, además del alumnado del Ciclo formativo de grado superior de Mediación Comunicativa del IES María Pacheco que dirigen las profesoras Marta González, Irene Caro e Isabel Gracia.
Garantizar apoyos y recursos
A través del manifiesto las personas sordociegas han reivindicado que se garanticen los apoyos y recursos comunicativos que permitan el acceso a los servicios sanitarios en igualdad de condiciones; desarrollar protocolos en situaciones de emergencia o tener en cuenta la flexibilidad necesaria para posibilitar la interacción comunicativa con la sociedad teniendo en cuenta características esenciales como la distancia, el contacto físico u otras.
El objetivo es concienciar a la sociedad y las instituciones públicas y privadas de este problema haciéndoles más visibles y mostrando la complejidad de sus necesidades, pero también sus capacidades y habilidades.
Sistemas de comunicación específicos
Es preciso considerar las características de accesibilidad necesarias para que las personas sordociegas puedan acceder al contenido televisivo y favorecer su acceso a la información; promover la implementación de sistemas de comunicación específicos y poder ejercer de forma libre el derecho a la toma de decisiones en igualdad de condiciones al resto de la ciudadanía.
Finalmente, la organización ha puesto de manifiesto la necesidad de requerir a las administraciones y organismos públicos privados la garantía de que sus equipos dispongan de la formación e información para saber a quién dirigirse y reconocer y promocionar el bastón rojo-blanco como elemento identificativo del colectivo.