El PSOE pide paralizar la nueva ordenanza de turismo en Toledo y buscar el consenso del sector
El Grupo Municipal Socialista del Ayuntamiento de Toledo ha propuesto formalmente la paralización de la tramitación de la nueva ordenanza de turismo en Toledo, que tiene previsto llegar al Pleno de este mes de septiembre para su aprobación definitiva. La portavoz socialista, Noelia de la Cruz, ha instado al gobierno local a “convocar una reunión del sector implicado y de los diferentes grupos políticos para llegar a un acuerdo”, con el fin de aprobar una normativa “de consenso y pionera en España”.
La solicitud del PSOE se produce después de que, en fechas recientes, diferentes colectivos de guías turísticos presentaran cerca de seis mil firmas en el registro del Ayuntamiento en contra de la propuesta actual. “No se puede presumir de una ordenanza pionera cuando hay seis mil firmas de profesionales y entidades del sector que rechazan frontalmente lo que se está proponiendo”, ha señalado De la Cruz en referencia a dicha movilización.
Desde el grupo socialista se acusa al alcalde, Carlos Velázquez, y al concejal de Turismo, José Manuel Velasco, de no escuchar al sector e intentar imponer una regulación sin el respaldo necesario. Según la portavoz, la política turística del gobierno municipal “se basa en hacerse fotos y en vender humo en ferias y viajes”, mientras no se abordan los problemas de fondo. En este sentido, ha criticado que el concejal de Turismo dedique más tiempo a otros asuntos en su cargo de diputado nacional que “a buscar un consenso entre los diferentes guías turísticos de la ciudad”.
Propuestas para un modelo turístico sostenible
La principal demanda del PSOE es la creación de un foro de trabajo en el que participen todos los grupos políticos y, de manera especial, “todos los actores que son pieza fundamental del turismo en Toledo”. De la Cruz se ha mostrado convencida de que es posible alcanzar un consenso “si hay diálogo y se hacen las cosas bien”, evitando así imponer una ordenanza de turismo en Toledo que, a su juicio, “no soluciona el problema real del turismo y la convivencia vecinal en el Casco Histórico”.
Los socialistas han recordado que durante el periodo de alegaciones ya presentaron diversas enmiendas al texto. Entre ellas, destacaban la limitación de los grupos a un máximo de 30 personas, la prohibición del uso de megáfonos y la obligatoriedad de utilizar sistemas de radioguía (pinganillos) a partir de las 23:00 horas.
Además, el grupo insiste en la necesidad de abordar la desestacionalización diaria del turismo para aliviar la presión sobre el barrio histórico durante las mañanas. Su propuesta se centra en regular la llegada de grandes grupos de turistas que, según explican, colapsan la ciudad en las primeras horas del día. “Creemos necesario que aquellos turoperadores que colapsan la ciudad por la mañana con grupos de casi cincuenta personas se trasladen a la tarde”, ha explicado la portavoz. Para ello, plantean utilizar la tasa a los autobuses turísticos ya implantada como herramienta de gestión, incorporando una posible bonificación para incentivar las visitas vespertinas y fomentar que los turistas permanezcan más tiempo y consuman en la ciudad.