La explanada de las escaleras mecánicas de Recaredo se ha convertido esta mañana en el escenario principal del homenaje a la Constitución en Toledo. Convocados por la Concejalía de Educación del Ayuntamiento, más de 300 alumnos de 5º y 6º de Educación Primaria han participado en una lectura continuada de los artículos del texto constitucional, una actividad diseñada para acercar a los más jóvenes al marco legal que rige la convivencia en España.
En el evento han participado estudiantes de los centros educativos Tavera, Medalla Milagrosa, Carmelitas, Fábrica de Armas y Santa Teresa. La jornada ha comenzado con la intervención de la vicealcaldesa, Inés Cañizares, quien ha sido la encargada de iniciar la lectura, marcando el tono institucional de la celebración de los 47 años de vigencia de la norma suprema del ordenamiento jurídico español.
Por su parte, el concejal de Educación, Daniel Morcillo, ha destacado la relevancia de este acto, calificándolo como una de las iniciativas «más importantes» gestionadas por su departamento. Morcillo ha expresado su agradecimiento tanto a los docentes como a los alumnos por su implicación en este evento, cuyo objetivo central es la pedagogía sobre los derechos y libertades fundamentales.
Durante su intervención, el edil ha subrayado la trascendencia práctica del texto de 1978. «No es algo lejano, no es algo abstracto, sino que marca las reglas de nuestro día a día. Nuestro país es como es gracias a la Constitución que hace 47 años nos dimos todos los españoles», ha explicado Morcillo ante los asistentes, poniendo en valor el consenso alcanzado durante la Transición.
El homenaje a la Constitución en Toledo ha servido también para que los escolares reflexionen sobre el equilibrio entre libertades y obligaciones. Según ha detallado el responsable de Educación, la lectura permite a los jóvenes comprender que «tienen derecho a la educación, a una ciudad segura, a unos servicios municipales de calidad, a tener, o no, unas creencias, y a la igualdad ante la ley». Sin embargo, ha matizado que estos derechos conllevan contrapartidas: «También tienen el deber de estudiar, de ser respetuosos y cívicos».
Finalmente, el acto ha concluido con un mensaje enfocado en la formación de la ciudadanía futura. Morcillo ha recordado que la labor educativa trasciende la mera transmisión de conocimientos académicos. «Ellos, los niños, todavía no votan, pero son ciudadanos y participan plenamente de la sociedad», ha afirmado, insistiendo en que el conocimiento de sus derechos es la herramienta fundamental para que, en el futuro, puedan ejercerlos con responsabilidad y contribuir al desarrollo de una sociedad mejor.
