Izquierda Unida Toledo denuncia el “retroceso al franquismo rancio” con la elección del pregonero del Corpus
El concejal de Izquierda Unida-Podemos en el Ayuntamiento de Toledo, Txema Fernández, expresaba su descontento al afirmar que este año, la celebración que los habitantes de Toledo consideran como la fiesta más importante de la ciudad, nos remonta a los tiempos más oscuros del franquismo. Critica que se haya seleccionado al arzobispo, la autoridad máxima de la Iglesia, como el anunciante del Corpus, un papel religioso que no se desempeñaba desde 1945.
Fernández sostiene que el anuncio de las festividades del Corpus debería ser inclusivo, por lo que censura la “radicalización de la gran fiesta de la ciudad desde una perspectiva ideológica”. Además, reprocha que el PP y VOX en Toledo “nos arrastran de nuevo a las profundidades del franquismo utilizando las fiestas populares como vitrina para la propaganda ideológica católica”, orientando a la ciudad a convertirse en “la capital espiritual de occidente”.
El concejal enfatiza que es completamente inapropiado que la gran fiesta de la ciudad esté siendo anunciada por una entidad que representa exclusivamente el poder religioso de la ciudad. Fernández argumenta que el Corpus, como la gran fiesta de la ciudad, “debe ser inclusivo, festivo y lúdico”, aunque para aquellos que lo deseen, ya “tiene suficientes actos religiosos como la procesión”.
Por lo tanto, desde Izquierda Unida consideran que no es necesario dar más protagonismo a la jerarquía eclesiástica en el comienzo de unas festividades “que ya quedarán marcadas como un hito de regresión al franquismo más obsoleto al poner al frente del inicio de las mismas a la máxima jerarquía eclesiástica de la ciudad”, algo que no ocurría desde 1945.
En este sentido, Izquierda Unida continúa defendiendo la separación de los poderes religiosos y civiles, especialmente en días festivos que ya tienen suficientes actos religiosos y también personas destacadas que podrían iniciar la gran fiesta de Toledo.
Fernández recuerda que esta es una consecuencia más de que ningún partido en el Ayuntamiento “apoyó nuestra moción para declarar la institución municipal laica y libre de toda vinculación con la iglesia católica”.