La lluvia obliga a suspender la procesión del Cristo de la Humildad
La Hermandad de la Humildad de Toledo comunicó recientemente la suspensión de su procesión del Cristo de la Humildad debido a las inclemencias meteorológicas. La decisión, anunciada por el hermano mayor, Luis Bolado, a las 22:10 horas en la iglesia del monasterio de San Juan de los Reyes, congregó a numerosos cofrades, fieles y autoridades que aguardaban con expectación el inicio del recorrido.
La noticia de la suspensión, motivada por la persistente lluvia que azotaba la ciudad, provocó una mezcla de decepción y muestras de fervor entre los presentes. Lágrimas y vítores dedicados al Cristo de la Humildad resonaron en el templo tras las palabras del hermano mayor, quien lamentó profundamente la imposibilidad de llevar a cabo la estación de penitencia.
La salida del paso, una representación de los momentos previos a la crucifixión, obra del escultor Darío Fernández, estaba prevista para las 21:00 horas. Sin embargo, una fina lluvia comenzó a caer poco antes, lo que llevó a un primer aplazamiento hasta las diez de la noche. A pesar de una breve tregua de unos diez minutos, la intensidad de las precipitaciones persistió, obligando finalmente a la hermandad a tomar la difícil decisión de suspender la procesión.
Miles de fieles se habían congregado en la plaza de San Juan de los Reyes con la esperanza de presenciar la salida del cortejo penitencial. La imagen del Cristo, portada por 28 cofrades que deben arrodillarse para franquear la estrecha puerta del templo franciscano, era esperada con gran devoción. Muchos de ellos soportaron estoicamente la intensa lluvia que se detuvo poco antes de las diez, manteniendo viva la esperanza hasta el último momento.
En el interior de la iglesia, las opiniones entre los cofrades eran diversas. Algunos mostraban resignación ante la decisión, mientras que otros recordaban con optimismo que en años anteriores situaciones similares se habían resuelto con la realización del recorrido por las históricas calles de la judería toledana. Amigos y familiares también se comunicaban a través de mensajes telefónicos, compartiendo la tristeza y la desilusión ante la cancelación.
Visiblemente afectado, el hermano mayor, Luis Bolado, acompañado por el «vicehermano» José Luis Rodríguez, se dirigió al altar para comunicar la amarga noticia. «Lo sentimos mucho, es muy doloroso, pero el Cristo de la Humildad se queda sin estación de penitencia», expresó. A pesar de que en ese momento la lluvia había cesado, la previsión meteorológica apuntaba a condiciones adversas para la entrada al templo horas más tarde, lo que influyó en la decisión final.
Posteriormente, Luis Bolado informó de la suspensión a los cientos de personas que aún permanecían en las inmediaciones de la iglesia, aguardando la salida de la venerada imagen del Cristo exhausto y maniatado, increpado por un soldado romano y con dos sayones preparando la cruz.
A pesar de la tristeza, los fieles del Cristo de la Humildad reaccionaron con emoción y comenzaron a aplaudir. El hermano mayor autorizó entonces la entrada al templo a todos aquellos que se agolpaban en la plaza. Tras una oración comunitaria, que incluyó un Padre Nuestro y un Avemaría, se entonó una saeta, seguida de una sentida ovación y numerosos vítores al Cristo de la Humildad.
La Agrupación Musical ‘El Carpio’ de Córdoba, que por cuarto año consecutivo iba a acompañar la procesión, también manifestó su desolación ante la suspensión.
La Policía Local y la Policía Nacional desplegaron un dispositivo para organizar la entrada y salida de los fieles al templo, garantizando que todos aquellos que esperaron la decisión de la junta directiva pudieran finalmente contemplar y rezar ante la imagen del Cristo de la Humildad.
La lluvia ha marcado la tónica de estos días de Semana Santa en la región, afectando a otras celebraciones como el Santo Encuentro, que se retrasó varias horas, y la procesión del Cristo Cautivo, que también fue suspendida recientemente.