El almez de la Ermita del Valle será el protagonista del cupón de la ONCE del próximo 23 de diciembre, una iniciativa que pone en valor el patrimonio natural de la ciudad y que llevará la imagen de este emblemático árbol a través de cinco millones de cupones por todo el país.
Entorno privilegiado junto al Tajo y frente al Casco Histórico
El alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, ha participado en la presentación de este cupón, celebrada en el patio de la Ermita del Valle, donde ha destacado la relevancia de esta acción tanto por el papel social que desempeña la ONCE como por el simbolismo del enclave elegido.
Durante su intervención, ha subrayado que se trata de una oportunidad para visibilizar no solo el patrimonio histórico y cultural de Toledo, sino también su patrimonio natural, en un entorno privilegiado junto al río Tajo y frente al Casco Histórico.
Velázquez ha recordado que este es el tercer cupón de la ONCE dedicado a Toledo desde que asumió la Alcaldía, tras los dedicados al ciclista Federico Martín Bahamontes y a la festividad del Corpus Christi, y ha agradecido a la organización su compromiso con una ciudad que apuesta por la conservación y difusión de su patrimonio en todas sus vertientes.
Asimismo, ha puesto en valor la vinculación del almez con la Hermandad de Nuestra Señora del Valle, la más popular de la ciudad, que celebrará su 400 aniversario, una efeméride para la que el Ayuntamiento ya prepara un programa especial de actividades.
Colección ‘Abraza un árbol’
Por su parte, el delegado territorial de la ONCE en Castilla-La Mancha, Carlos Javier Hernández, ha explicado que este cupón se integra en la colección ‘Abraza un árbol’, formada por 52 diseños, uno por cada provincia más Ceuta y Melilla. En el caso de Castilla-La Mancha, Toledo cierra la colección con un ejemplar singular, propuesto por personas expertas conocedoras del entorno. Hernández ha recordado que el almez del Valle cuenta con más de 200 años de historia y ha destacado la dimensión social de la ONCE, que en 2025 ha atendido en la región a más de un centenar de personas que han perdido la visión.
Desde la Real Fundación de Toledo, su presidente, Jesús Carrobles, ha agradecido que se haya elegido un símbolo que representa la memoria colectiva de la ciudad, mientras que Enrique García ha subrayado el valor histórico del almez, ligado a episodios como su papel de refugio durante la Guerra Civil, consolidándose como un elemento vivo de la identidad toledana.
