El colegio Fábrica de Armas estrena un mural de Toni Reollo
El colegio Fábrica de Armas estrena un mural de Toni Reollo que refleja su identidad artística y su integración en el barrio.
Calidad artística y simbólica
El colegio Fábrica de Armas de Toledo cuenta desde hoy con un nuevo mural en su fachada lateral, una obra del artista toledano Toni Reollo que rinde homenaje al carácter artístico del centro y a su arraigo en el barrio del Poblado, con la silueta del Casco Histórico como telón de fondo. La pintura, de 3,30 metros de ancho por 2,60 de alto, se sitúa junto al mural dedicado a Federico Martín Bahamontes, en una de las zonas más transitadas del barrio.
El concejal de Educación, Daniel Morcillo, ha inaugurado la obra acompañado del autor, del director del centro, Miguel Ventas, así como de docentes y familias. Durante su intervención, Morcillo ha destacado la calidad artística y simbólica del mural, que representa los arcos característicos del edificio y varias disciplinas que definen al centro como único colegio artístico de Toledo.
Espacios agradables y motivadores
“Es una obra de arte que plasma la esencia del Fábrica de Armas y su entorno. Además, iniciativas como esta contribuyen a crear espacios más agradables y motivadores para el alumnado”, ha señalado el concejal, quien ha recordado que Toni Reollo ya colaboró con otro mural en el colegio Europa coincidiendo con el Día de Europa. “No descartamos extender esta iniciativa a otros centros educativos”, ha añadido.
Morcillo ha subrayado también el compromiso de su concejalía por mejorar no solo la calidad educativa, sino también las condiciones cotidianas en las que se desarrolla. En ese sentido, ha recordado la reciente instalación de toldos en colegios como San Lucas y María, Valparaíso, Santa Teresa, Ciudad de Aquisgrán y Ángel del Alcázar, con el objetivo de favorecer espacios más confortables para los escolares.
De manera altruista
Por su parte, Toni Reollo ha agradecido la oportunidad de realizar este mural de manera altruista y ha explicado que su intención era transmitir valores como la empatía y la cercanía. “Mi estilo es ideal para este tipo de entornos. Además, los niños han participado encantados en el proceso, lo que les anima y estimula su creatividad”, ha asegurado.
La obra se suma al patrimonio artístico y educativo del centro, consolidando su apuesta por un modelo pedagógico que combina formación y expresión creativa en un entorno urbano en transformación.