Juan Marín: “Los toldos de Comercio se han instalado a petición de los vecinos”
El concejal de Promoción Económica y Empleo del Ayuntamiento de Toledo, Juan Marín, ha mostrado su satisfacción por la instalación de toldos en la calle del Comercio, una medida destinada a ofrecer sombra y reducir las altas temperaturas en una de las principales vías del Casco Histórico.
La iniciativa responde, según ha explicado, “a una demanda reiterada de los toledanos que, durante anteriores legislaturas, venían solicitando esta actuación”.
Presupuesto de 40.000 euros
Con un presupuesto de 40.000 euros, la intervención incluye la fabricación a medida, la instalación inicial y la futura retirada de las telas, que ya son propiedad municipal. “Esto permitirá que el próximo año sea el propio personal del Ayuntamiento quien se encargue de colocarlas”, ha explicado el edil.
Los toldos se extienden desde la plaza de Zocodover hasta las Cuatro Calles, con diferentes anchos según el tramo. Entre Zocodover y la cuesta de Belén tienen seis metros de anchura, mientras que desde ese punto hasta las Cuatro Calles son de tres metros. También se han instalado en la plaza de Solarejo, donde, según Marín, “el sol es muy poderoso”.
Vistas de la torre de la Catedral
El concejal ha señalado que algunas zonas de la calle han quedado exentas de toldos para preservar las vistas de la torre de la Catedral. Asimismo, ha explicado que los colores elegidos, en tonos ocres y beis, buscan integrarse con la estética del entorno histórico. No obstante, ha abierto la puerta a utilizar colores más vivos en futuras ampliaciones del proyecto en otras zonas de la ciudad.
Entre los posibles enclaves para extender esta medida se encuentran el Paseo de Federico García Lorca, en el Polígono, la calle Santo Tomé y otros barrios, siempre en función de las características del entorno y la disponibilidad presupuestaria.
Marín también ha recordado que el Ayuntamiento ya colaboró el año pasado con la instalación de toldos adquiridos por los comerciantes de la calle Martín Gamero, así como con el proyecto impulsado por el colectivo ‘Azucaica Teje’, que instaló un toldo de crochet en la plaza del barrio. Ambos toldos se han vuelto a colocar este verano, consolidando una propuesta que ha sido “bien recibida y exitosa”.
