El alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, acompañado por varios miembros del Gobierno municipal, ha visitado la estación depuradora de aguas residuales de Santa María de Benquerencia, donde se invertirán cerca de 4 millones de euros en los próximos doce meses gracias al nuevo contrato de depuración adjudicado a Aqualia.
Velázquez destacó que estas actuaciones supondrán “un antes y un después” en la calidad del agua del río Tajo a su paso por Toledo, ya que permitirán eliminar uno de los vertidos más contaminantes que arrastraba la ciudad, generando incluso sanciones económicas en el pasado.
Mejoras en la fiabilidad y eficiencia del servicio
El contrato, con una duración de diez años, contempla mejoras en la fiabilidad y eficiencia del servicio, así como un sistema de monitorización continua que facilitará la detección temprana de vertidos. También incluye actuaciones en la EDAR de Estiviel, San Bernardo-Montesión y en el tanque de tormentas, junto con medidas de sostenibilidad como la instalación de placas fotovoltaicas, el incremento del uso de biogás y una reducción del 15% en la huella de carbono.
El alcalde recordó que estas inversiones se suman al Plan de Vertidos Cero, con el que ya se han clausurado diez puntos de vertido contaminante al río. “Vamos a seguir trabajando para tener un río a su paso por la ciudad lo más limpio posible, y ojalá pudiera ser con más agua, pero eso, lamentablemente, no depende de nosotros”, afirmó.
