El alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, ha recorrido esta mañana las riberas del Tajo para evaluar los efectos de la crecida del río en la senda ecológica. Las intensas lluvias de marzo y el desembalse de los pantanos de cabecera han provocado daños visibles en varios tramos del recorrido.
Aunque el impacto total aún no ha sido cuantificado debido a que el caudal sigue por encima de su nivel habitual, Velázquez ha destacado la necesidad de una primera valoración. En este sentido, ha recordado que la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha ha solicitado la declaración de zona catastrófica para las áreas afectadas y ha confirmado que el Ayuntamiento respaldará esta petición.
Recuperar la normalidad lo antes posible
El alcalde ha expresado su preocupación por el estado en el que han quedado algunas zonas de la senda ecológica y ha asegurado que “haremos todo lo que esté a nuestro alcance para mantener y recuperar la normalidad lo antes posible”.
Además, ha señalado que algunas áreas recientemente rehabilitadas, como el entorno de la Universidad, el puente de la Cava o el barco de pasaje junto a la Casa del Diamantista, también han sufrido daños. Por ello, ha anunciado que el Ayuntamiento se reunirá con la empresa adjudicataria para evaluar la situación y planificar las actuaciones necesarias.
