El Gobierno de Castilla-La Mancha ha reiterado su compromiso con la protección de los derechos de la infancia y la adolescencia migrante durante la inauguración de las IV Jornadas regionales de Infancia y Familia, organizadas por la Plataforma de Organizaciones de la Infancia de Castilla-La Mancha bajo el título ‘Nuevos retos con la infancia y adolescencia migrante en Castilla-La Mancha’.
En el acto inaugural han participado la directora general de Infancia y Familia, Inmaculada Tello, y la directora general de Inclusión Educativa y Programas, María Ángeles Marchante, quienes han puesto en valor la necesidad de adaptar las políticas públicas a una realidad cada vez más compleja y cambiante.
Sujetos de pleno derecho
Inmaculada Tello ha subrayado que “en Castilla-La Mancha hablamos de infancia, sin apellidos”, remarcando que todos los niños, niñas y adolescentes son sujetos de pleno derecho con independencia de su origen o situación administrativa. En su intervención, ha destacado que los perfiles de la infancia y adolescencia que acceden al sistema de protección han cambiado en los últimos años, lo que obliga a revisar de forma constante los recursos disponibles y a reforzar las respuestas públicas desde una perspectiva coordinada y humana.
La directora general ha señalado, además, algunos de los retos estructurales del sistema de protección, como la presión sobre los recursos de acogida, la necesidad de una atención más individualizada, la seguridad jurídica de los menores o el acceso a una atención psicológica adecuada.
En este sentido, ha incidido en que muchos menores llegan con una importante carga emocional derivada de su proceso migratorio, por lo que la protección no puede limitarse a la cobertura de necesidades materiales.
Especial relevancia ha tenido la referencia a la transición a la vida adulta, que Tello ha definido como una prioridad estratégica. Según ha indicado, alcanzar la mayoría de edad no puede convertirse en una frontera de exclusión, por lo que resulta fundamental acompañar a estos jóvenes en su acceso a la autonomía mediante itinerarios realistas de formación, empleo y vivienda, un proceso que debe iniciarse desde los primeros momentos de la tutela.
Compromiso del Gobierno regional
Por su parte, María Ángeles Marchante ha reafirmado el compromiso del Gobierno regional con la inclusión educativa del alumnado migrante, al que ha reconocido como “sujeto de pleno derecho”, garantizando una educación equitativa e inclusiva. Para ello, ha explicado, se desarrollan planes de acogida, acción tutorial y acompañamiento personalizado, junto con la formación del profesorado, el apoyo de orientadores y coordinadores de bienestar y programas de refuerzo educativo como PROA y Éxito Educativo.
Estas actuaciones se complementan con estrategias de bienestar socioemocional, recursos educativos en varios idiomas, programas lingüísticos específicos y ayudas económicas, con el objetivo de que la escuela sea un espacio seguro en el que todos los niños y niñas puedan aprender, crecer y sentirse parte de la comunidad.
Las jornadas han reunido a profesionales de distintas administraciones, universidades y entidades sociales, abordando cuestiones como los discursos sobre la infancia migrante, la diversidad como reto educativo, la atención psicológica o la realidad de las segundas generaciones, además de compartir informes y buenas prácticas desarrolladas en Castilla-La Mancha.
El Gobierno regional ha cerrado su participación animando a aprovechar este espacio como un foro de análisis y de construcción colectiva de propuestas que permitan avanzar hacia un sistema de protección más justo, coordinado y centrado en las personas, reafirmando el compromiso con el interés superior del menor y con la cohesión social en la región.
