25N, sin libertad no hay igualdad
25N, sin libertad no hay igualdad. Artículo de la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, con motivo del Día Internacional por la Erradicación de la Violencia hacia las Mujeres.
Un año más, en el 25 de noviembre nos congregamos con motivo del Día de la Eliminación de la Violencia hacia las Mujeres. Sumamos en estos días nuestra voz a la de millones de mujeres y hombres para repudiar la violencia machista y reclamar acciones y recursos para la prevención, la protección a las víctimas y la persecución del maltratador y de todas las formas de violencia hacia las mujeres.
Los datos de la violencia machista siguen siendo escalofriantes: Desde 2003 han sido asesinadas 1.118 mujeres; son 37 mujeres asesinadas en lo que va de año, 45 en 2020; una de cada dos mujeres ha sufrido violencia de algún tipo en alguna ocasión a lo largo de su vida por ser mujer; el 34,2% de las mujeres ha sufrido violencia de alguna pareja, actual o pasada…
Estas situaciones se han visto agravadas por la COVID-19, con un preocupante incremento entre la población joven. Según se recoge en diferentes estudios e informes: 1 de cada 4 mujeres jóvenes sufren violencia psicológica o de control y 1 de cada 5 jóvenes varones en España cree que no existe la violencia machista, el doble que hace cuatro años.
La violencia machista no es una cuestión privada, es un problema estructural, una violación de los derechos humanos. Requiere de unas políticas fuertes que pongan freno a la violencia, reconozcan los derechos de las víctimas y se traduzcan en recursos.
Desde el Estado se han producido avances como la Ley Integral contra la Violencia de Género y el Pacto de Estado contra la Violencia de Género, pero es preciso incrementar los recursos para acelerar las medidas que deben ser implementadas.
Los ayuntamientos somos en muchos casos la primera puerta a la que acuden las víctimas. Por ello, asumimos la implementación directa de normas y planes con medidas específicas que favorecen la igualdad de oportunidades, redoblamos los esfuerzos en la detección de la violencia de género, en todas sus formas y en todos sus ámbitos; y diseñamos, desde la defensa de los derechos de las mujeres, políticas integrales para superar una lacra social que ha roto miles de vidas.
En nuestra ciudad, es esencial la labor que realiza la Concejalía de Igualdad del Ayuntamiento desde el Centro de la Mujer y la Casa de Acogida en la atención y protección a las víctimas; así como las acciones que llevamos a cabo en el terreno de la sensibilización, el empoderamiento de la mujer, la formación, el empleo y el emprendimiento, que se prolongan durante todo el año.
En esta gestión, la educación y la concienciación son fundamentales porque si la violencia, el control y el acoso se normalizan entre los jóvenes -como hemos visto con los datos referidos-, corremos el riesgo de que lo poco que hemos avanzado en los últimos años se convierta en retroceso en próximas décadas.
También es fundamental la colaboración entre administraciones y la cooperación entre las distintas fuerzas de seguridad y, por eso, el Ayuntamiento de Toledo se va a adherir al Sistema de Seguimiento Integral de los casos de Violencia de Género del Ministerio de Interior (VioGén) para coordinar la acción de la Policía Local y la Nacional y agilizar la respuesta en casos de violencia machista.
Ahora, España está iniciando la recuperación tras la pandemia, un proceso que debe hacerse desde la perspectiva de género; si no, será incompleta y en ningún caso exitosa.
Junto a ese reto inmediato, la lucha contra esta lacra estructural, la protección de las víctimas, el refuerzo de las políticas de igualdad y el aislamiento de quienes niegan la violencia de género deben seguir siendo las prioridades de las administraciones.
Las mujeres amenazadas no tienen libertad, y sin libertad nunca habrá ni igualdad ni democracia.