Bruselas retrasa la llegada del AVE a Toledo a 2034 y fija una solución provisional para 2030
La Comisión Europea ha aprobado una Decisión de Ejecución, que marca el calendario definitivo para completar la conexión ferroviaria de alta velocidad Lisboa–Madrid, una infraestructura clave del Corredor Atlántico. El documento establece dos horizontes claros: una fase provisional en 2030 y una definitiva en 2034.
En la primera fase, con horizonte en 2030, el objetivo es permitir servicios directos de alta velocidad entre ambas capitales en un tiempo de viaje de aproximadamente cinco horas. Para lograrlo, el texto de Bruselas prioriza la electrificación de la línea convencional Talayuela–Humanes, que conecta Extremadura con Madrid pasando por Talavera. Esta vía servirá como una «medida facilitadora necesaria» para la transición.
Según la decisión, esta actuación permitirá que el tiempo de viaje entre Madrid y la frontera portuguesa se sitúe «por debajo de las tres horas a finales de 2030», que se sumarán a las aproximadamente dos horas del tramo portugués hasta Lisboa.
El AVE a Toledo, pospuesto a 2034
En esta primera fase de conexión provisional, Toledo no ha sido incluida. La conexión de la capital regional se pospone a la segunda etapa del proyecto, fijada para 2034. Será entonces cuando, según la planificación europea, se complete el nuevo tramo de alta velocidad Talayuela–Madrid, incorporando el AVE a Toledo al trazado definitivo.
La Comisión Europea especifica que esta infraestructura final funcionará con el ancho de vía estándar europeo (1.435 milímetros), permitiendo la conexión directa con las redes española y francesa.
Paralelamente, Portugal deberá completar la línea Évora–Caia y la implantación del Sistema Europeo de Gestión del Tráfico Ferroviario (ERTMS), además de avanzar en los estudios del nuevo puente sobre el Tajo en Lisboa, también previsto para 2034. Con la finalización de todos estos tramos, los servicios directos entre Lisboa y Madrid podrán realizar el viaje en un tiempo total de unas tres horas.
Una alternativa al transporte aéreo
La decisión europea distingue claramente las dos etapas de ejecución. En la segunda, obliga a ambos países a «hacer posibles, a más tardar a finales de 2034, unos servicios directos de alta velocidad entre Lisboa y Madrid con un tiempo de viaje de unas tres horas».
Apostolos Tzitzikostas, comisario europeo de Transporte Sostenible y Turismo, destacó la relevancia del proyecto. «Recorrer algo más de 600 kilómetros de Lisboa a Madrid en tan solo tres horas es un ejemplo notable de las conexiones ferroviarias de alta velocidad que pretendemos lograr en toda Europa», afirmó, señalando que estas conexiones hacen del tren una «alternativa verdaderamente atractiva y sostenible».
Bruselas subraya que esta conexión «tiene una clara dimensión transfronteriza y de la Unión» y busca «ofrecer una alternativa viable a los cuarenta vuelos diarios en ambas direcciones entre Lisboa y Madrid». La Comisión también ha insistido en la necesidad de «una buena coordinación entre España y Portugal», obligando a ambos países a presentar informes anuales sobre los avances, los compromisos financieros y los posibles retrasos.



