«La exposición es perfectamente asequible al público en general, no es para eruditos»
Hablamos con Ricardo Izquierdo, comisario de la exposición ‘Alfonso X, El legado de un Rey precursor’, quien nos explica cuáles son las repercusiones de la Exposición.
Nos gustaría que contase a los lectores su trayectoria profesional.
He sido durante muchos años catedrático de la Universidad de Castilla La Mancha, de historia Medieval en la facultad de Humanidades, en donde también he sido decano durante 12 años, Catedrático Emérito, siempre ligado a la universidad y a la investigación también, tanto en archivos como en arqueología. Durante muchos años he excavado y sigo excavando en el yacimiento de «Vascos», por ejemplo.
¿Cuál es la función de un comisario de una exposición?
El comisario de una exposición es el que hace lo que sería el diseño o el programa expositivo, es decir, que es lo que se quiere exponer y como se quiere exponer, si hay que hacer un discurso, porque las piezas no se pueden exponer de cualquier manera, hay que buscar el orden en el que se expone; para lo cual, como ha sido el caso, el comisario se apoya, normalmente, en un equipo científico, una serie de personas que conocen la época, que conocen distintas parcelas unos conocen más la historia, otros el arte, otros, sobre todo en el caso de Alfonso X, el conocimiento intelectual, científica. A partir de las reuniones con el equipo, elaboré el proyecto expositivo, teniendo en cuenta que el objetivo fundamental es que la muestra sea didáctica, que cualquier persona que se acerque a ver esta exposición la pueda entender.
¿Cómo está diseñada la exposición?
La exposición está dividida en cinco partes, o secciones, que abarcan la vida de Alfonso X, la primera sección está dedicada a los años en los que fue Infante, casi media vida, ya que como Infante estuvo 31 años de los 63 que vivió. Empezando por el lugar en el que nació, la ciudad en la que Alfonso vino al mundo, Toledo, como era Toledo en aquella época, una ciudad en la que todavía se hablaba el árabe. Esta sección recoge las primeras décadas del futuro rey, desde su nacimiento en Toledo hasta la muerte de su padre, Fernando III.
La segunda cubre el reinado de Alfonso X, un reinado repasa la segunda mitad de su vida desde diferentes perspectivas, como la representación simbólica del monarca, la economía, la obra legislativa y las relaciones con la Iglesia. ‘El rey Sabio’, la tercera de las cinco secciones recoge su interés por la ciencia, el ajedrez y la devoción por la Virgen, sin olvidar un contexto en el que florecieron las primeras universidades y la arquitectura gótica renovó la semblanza de catedrales como la de Toledo.
La cuarta sección recoge el final de su reinado, en la que se muestra la relación del Rey con el infante Don sancho y la quinta y última, recoge la visión que se tiene del Rey tras su muerte, la visión de los historiadores que han contribuido a configurar la figura de “El Rey Sabio”.
En un momento de la entrevista nos ha comentado sobre la figura de Alfonso X, que es casi más para eruditos, para investigadores, ¿Cómo se consigue llevar la figura de un personaje de estas características, al público en general?, ¿Cómo se le hace accesible al público que no tiene conocimientos sobre la historia de Alfonso X?
Se deben montar piezas sencillas, cada pieza explicada, cada pieza lleva una cartela explicándola, de donde procede, de un museo, de algún archivo, por ejemplo, en el caso del lapidario, claro, hemos montado el libro expuesto y una colección de 24 minerales, dos por cada signo del zodiaco.
¿Cómo responde el público?
Está viniendo mucha gente, hay mucho interés, hay momentos en los que el museo está muy saturado, sobre todo los fines de semana, que es cuando la gente aprovecha para venir.
¿Se prevé alargar la exposición, que dure más tiempo?
No, en principio, no, va a ser muy difícil, hay que tener en cuenta que muchas piezas son prestadas, bien de colecciones privadas, o bien de centros públicos, y como es normal, a los prestatarios no les hace mucha gracia dejar las piezas por demasiado tiempo, eso no quita para que más adelante se pudiera plantear de nuevo.
¿Qué debe esperar el visitante?
El visitante tiene que llevarse una introducción, al menos, eso de quien fue el personaje, conocer un poco la época en la que vivió. Tanto el que no tiene mucha idea como el que sabe algo se lleve algún conocimiento de lo que significó, tanto en la época en la que vivió como en los años posteriores. Y quién sabe, y que en principio no va a encontrar nada nuevo, que se lleve la convicción de que la exposición se ha hecho bien, o sea, que hay un discurso que la gente puede ver, que no hay ninguna metedura de pata. De momento la impresión por todos los visitantes y por nosotros mismos es satisfactoria.
¿De todo lo que hizo Alfonso X, que puede ser lo más remarcable, si es posible destacar algo de todo el legado que dejo como “Rey Sabio” como se le conoce?
Es tanto lo que abarco, que es complicadísimo, desde el punto de vista de la historia, que propició que se escribiesen dos historias, la de España y la Universal, si vamos al campo de la legislación, ahí está, desde su interés de que hubiese una ley para todo el reino, eliminando los fueros locales hasta la elaboración de las siete partidas, un código muy importante.
¿Una recomendación para nuestros lectores?
Tiene que venir a la exposición sabiendo que se van a enfrentar a un rey medieval, que no piensen que va a ser una cosa árida, que no piense que van a ver a un rey guerrero, montado a caballo y luchando contra los musulmanes, que también, pero no es lo único, les gustará, seguro.