Cerca de 6.000 firmas en apoyo a los guías de turismo de Toledo frente a la nueva ordenanza municipal
Cerca de 6.000 personas han mostrado su respaldo a los guías de turismo de Toledo —autónomos y pequeñas empresas— firmando contra la nueva ordenanza que prepara el Ayuntamiento.
El colectivo denuncia que la normativa favorece al turismo de masas en detrimento de un modelo sostenible y de calidad, además de invadir competencias autonómicas y estigmatizar su labor.
Prohibición de usar paraguas o altavoces portátiles
Entre las medidas que contempla el texto municipal figura la prohibición de usar paraguas u otros elementos identificativos, así como de altavoces portátiles. Para los profesionales, estas restricciones carecen de justificación técnica y dificultan tanto la identificación de las empresas como la captación de visitantes ya presentes en la ciudad.
“Son precisamente esos turistas los que enriquecen Toledo: familias, grupos pequeños o viajeros individuales que pernoctan, consumen en los restaurantes y compran en el comercio local”, señaló Silvia Verde Sierra, representante de los guías oficiales y de empresas independientes no asociadas.
En la misma línea, Alberto López Miguel destacó que la ordenanza limita su capacidad de trabajo: “No somos solo free tours, somos guías oficiales y empresas que ofrecemos distintas modalidades de visitas. Con esta normativa se nos impide ejercer en condiciones dignas”. Ambos representantes lamentaron además que la tramitación se haya iniciado en pleno mes de agosto, cuando resulta casi imposible presentar alegaciones.
Revertir tasas de autobuses turísticos en la ciudad
El colectivo reclama también que los ingresos obtenidos por el Ayuntamiento a través de tasas como la de los autobuses turísticos se reviertan en la ciudad, especialmente en el Casco Histórico. “Los vecinos deberían recibir algún tipo de compensación, como rebajas fiscales o mejoras en los servicios municipales, para equilibrar el impacto de la llegada masiva de visitantes”, subrayó López Miguel.
Los guías sostienen que los grandes grupos son la principal fuente de quejas vecinales y piden que la limitación a 30 personas no se restrinja solo a tres puntos concretos, sino que se extienda a todo el Casco Histórico. Asimismo, recuerdan que la ordenación del turismo es competencia de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, por lo que consideran que el Consistorio está excediendo sus atribuciones.
“El texto beneficia a quienes traen grandes grupos que apenas permanecen unas horas y no dejan gasto en la ciudad, mientras penaliza a quienes defendemos un turismo humano y cercano”, critican. A su juicio, la normativa “no aborda el problema real” y castiga a quienes generan un impacto positivo en la hostelería, el comercio y la economía local.
Por todo ello, el sector exige al Ayuntamiento que reabra el diálogo, modifique la ordenanza y reconozca el papel esencial de los guías independientes en la construcción de un modelo turístico más justo y sostenible para Toledo.