Toledo inicia la tramitación del nuevo POM para definir el futuro urbanístico de la ciudad
El Ayuntamiento de Toledo ha dado el primer paso en la elaboración del nuevo Plan de Ordenación Municipal (POM) con la firma del contrato con la empresa ‘Ezquiaga, Arquitectura, Sociedad y Territorio SL’, encargada de su redacción. En el acto, el alcalde Carlos Velázquez ha subrayado la importancia de este plan como herramienta clave para el crecimiento y planificación del municipio.
Según ha destacado Velázquez, el POM no es solo un documento técnico, sino un instrumento fundamental para diseñar el futuro de Toledo y consolidar un modelo de ciudad a medio y largo plazo. En este sentido, ha insistido en que el proceso se desarrollará con transparencia, participación ciudadana y voluntad de consenso, aunque sin perder la determinación y agilidad necesarias para su ejecución.
El regidor ha recordado que, desde la anulación del anterior POM de 2007 en 2018, la ciudad ha afrontado un periodo de incertidumbre en materia urbanística. Para su equipo de Gobierno, la elaboración de este nuevo plan no es una opción, sino una obligación y una responsabilidad, mensaje que han trasladado también a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
Un POM para garantizar el acceso a la vivienda y fomentar el desarrollo
Uno de los principales objetivos del nuevo POM será adecuar la planificación urbanística a la realidad actual de Toledo. Velázquez ha hecho hincapié en el problema de acceso a la vivienda que ha provocado un éxodo de población hacia municipios del entorno. Según ha señalado, la ciudad se ha planificado para 86.000 habitantes, mientras que en los municipios colindantes residen 50.000 personas que a diario se desplazan a Toledo para trabajar, estudiar o realizar gestiones.
El alcalde ha defendido la necesidad de generar suelo urbano que permita ampliar la oferta de vivienda en la ciudad, garantizando así que quienes deseen establecerse en Toledo tengan la posibilidad de hacerlo. Además, ha subrayado la importancia del POM para atraer nuevas oportunidades económicas e industriales, convirtiéndose en un motor de desarrollo.
Otro aspecto clave del plan será la actualización del Plan Especial del Casco Histórico, un modelo que ha servido de referencia para otras ciudades patrimoniales, pero que requiere adaptaciones para responder a las necesidades actuales.
Fases del proceso de elaboración
El concejal de Planeamiento Urbanístico, Florentino Delgado, ha detallado las fases en las que se dividirá el desarrollo del POM, con un plazo estimado de tres años. En la primera etapa, que durará ocho meses, se redactará el borrador y el Documento Inicial Estratégico, que se presentará ante el órgano ambiental. Posteriormente, en un plazo de diez meses, se elaborará la versión inicial del POM y el Estudio Ambiental Estratégico, que serán sometidos a información pública.
La tercera fase, con una duración de ocho meses, incluirá el periodo de exposición pública y las actualizaciones derivadas del proceso de concertación, culminando con la aprobación inicial por parte del Pleno del Ayuntamiento. Finalmente, en la última etapa, la Consejería competente en Ordenación Territorial y Urbanismo aprobará definitivamente el documento, lo que se prevé en un plazo de cuatro meses.
Delgado ha reconocido que la fase de concertación con otras administraciones será especialmente compleja, ya que requerirá la coordinación de distintas instituciones públicas y privadas.
Un reto urbanístico con la mirada puesta en el futuro
Por su parte, José María Ezquiaga, responsable de la empresa adjudicataria, ha destacado la singularidad de Toledo como ciudad histórica y ha asegurado que el plan tendrá en cuenta el nuevo contexto territorial y económico. Ha enfatizado la relevancia del Casco Histórico y de su Plan Especial, considerado un referente en Europa, y ha garantizado que el proceso se desarrollará con diálogo y sin enfoques dogmáticos.
Ezquiaga ha expresado su compromiso con este desafío, destacando que Toledo será un banco de pruebas para nuevas estrategias urbanísticas. Además, ha señalado que su equipo cuenta con experiencia en la elaboración de planes en ciudades con características similares, como Menorca, León, Córdoba, Ávila o Segovia.
Con este paso, el Ayuntamiento de Toledo inicia el proceso de recuperación de un marco urbanístico adaptado a la realidad de la ciudad, con el objetivo de garantizar su desarrollo y mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos.