IU rechaza la renovación del título de Ciudad Amiga de la Infancia
Izquierda Unida Toledo, a través de su portavoz Txema Fernández, ha mostrado su oposición a la renovación del título de Ciudad Amiga de la Infancia, calificándola como una propuesta “puramente estética” que no refleja un compromiso real del actual gobierno municipal, compuesto por el Partido Popular y sustentado por VOX.
Fernández ha destacado que, aunque este reconocimiento “puede ser beneficioso para la ciudad”, resulta incoherente cuando “desde el gobierno local se vincula a los menores migrantes con la delincuencia y se perpetúan discursos que asocian la cultura migrante con la violencia de género”.
Inclusión social, discapacidad y violencia de género
El concejal ha subrayado que para renovar este título es necesario cumplir con criterios relacionados con la inclusión social, la discapacidad y la violencia de género, aspectos que considera no están alineados con las políticas del actual Ejecutivo. “Hablar de Ciudad Amiga de la Infancia mientras se estigmatiza públicamente a los menores extranjeros no acompañados (MENAS) es un ejercicio de hipocresía”, afirmó Fernández.
Además, el portavoz señaló que la ordenanza de absentismo escolar, incluida en las condiciones del título, revictimiza a los estudiantes absentistas al excluirlos de bonificaciones para actividades del Patronato Deportivo. “Esto contradice el espíritu de una ciudad que se dice amiga de la infancia”, añadió.
Urbanismo y el POM
En otro orden de asuntos, Txema Fernández criticó la falta de contenido en la Comisión de Empleo, Desarrollo Económico y Planeamiento, denunciando que “no se está debatiendo un modelo de ciudad”. También expresó su preocupación sobre el futuro Plan de Ordenación Municipal (POM), advirtiendo que “los consensos no se imponen, se trabajan”.
Sobre el convenio del Nudo Norte, Fernández afirmó que Izquierda Unida considera necesaria su impugnación debido a las discrepancias entre las áreas expropiadas y utilizadas, calificando la operación como “una expropiación injusta”. También criticó el condicionamiento del futuro POM por la entrega de miles de unidades urbanísticas que podrían derivar en la construcción de más de 3.000 viviendas donde decida la empresa adjudicataria.